martes, 3 de junio de 2008

Estrella de Mar


Cierto día, caminando por la playa reparé en un hombre que se agachaba a cada momento, recogía algo de la arena y lo lanzaba al mar. Hacía lo mismo una y otra vez.

Tan pronto como me aproximé, supe que lo que el hombre agarraba eran estrellas de mar que las olas depositaban en la arena, y una a una las arrojaba de nuevo al mar.

Intrigado, le pregunté sobre lo que estaba haciendo, y él muy amablemente me respondió: "Estoy lanzando estas estrellas marinas nuevamente al océano. Como ves, la marea es baja y estas estrellas han quedado en la orilla si no las arrojo al mar nuevamente morirán aquí por falta de oxígeno. "

"Entiendo- le dije- pero debe haber miles de estrellas de mar sobre la playa. No puedes lanzarlas a todas. Son demasiadas. Y quizá no te des cuenta de que esto sucede probablemente en cientos de playas a lo largo de la costa. ¿No estás haciendo algo que no tiene sentido? "





El nativo sonrió, se inclinó y tomó una estrella marina y mientras la lanzaba de vuelta al mar me respondió: "Pues... ¡Para ésta si lo tuvo! "


Alguna vez alguien dijo:


"...No tengo en mis manos la solución de los problemas del mundo, pero frente a los problemas del mundo tengo mis manos…"






3 comentarios:

p dijo...

Estimada Silvi
Agradezco mucho que hayas visitado mi blog y hallas dejado tu opinión realmente la comparto como la deberiamos compartir millones de argentinos que por uno u otro motivo no pueden ejercer el derecho de expresión o tienen el temor, la apatía, la falta de esperanzas en cambios al realizarlas.
Desde Otamendi
Un abrazo.
Pablo

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Qué bonito y qué cierto el texto. Puede que no podamos arreglar todo lo que esté mal en el mundo, pero al menos a una parte podemos llegar.

Besos linda ;)